Las sesiones usualmente son conducidas en grupos, en el que los participantes trabajan en pares y alternarán en los roles de “renacedores” los que hacen el trabajo de respiración y renacimiento; y los “acompañantes” que auxilian y están presentes para su trance. Todo el proceso es supervisado por un facilitador plenamente entrenado y con amplia experiencia tanto personal como en la guía grupal, quien asistirá a los participantes en cualquier intervención que sea necesaria.
En una sesión de Rebirthing cada participante realizará una terapia completa que tiene por objetivo rememorar el trance de nacimiento, y a través de éste campo sanar el vínculo primario con la madre en las etapas prenatal, perinatal y postnatal.
Tanto en su parte práctica como teórica, el Rebirthing combina e integra varios elementos de la investigación reciente en psicología transpersonal, así como métodos de la espiritualidad oriental y nativa, que se caracteriza principalmente terapia que actúa en un nivel primario del cuerpo (Sistema Nervioso Autónomo) donde únicamente hay sensación y la No-Palabra.
Difiere sustancialmente de las formas tradicionales de psicoterapia, psicoanálisis y otras corrientes de psicología clínica cuyo principal enfoque es la intervención a través de la palabra.
Es decir a través de esta intervención se podrá acceder a niveles donde otras terapias (que incluyen palabra) no actúan.
Durante la experiencia de Rebirthing se liberan emociones primarias, traumas natales, bloqueos inconscientes e introyectos autolimitadores. Se representa el pasaje de nacimiento y en algunos casos se podrá recordar con detalle este tránsito.
Así se estará en un estado ideal para elaborar una nueva resolución, cuya energía quedará impregnada en el sistema nervioso dando por efecto una mayor capacidad de tomar el amor (Todo) y la vida (padres) con sus pérdidas y realidades.